martes, 2 de junio de 2009

La explosión de la cirugía estética

Los especialistas afirman que aumentó substancialmente la cantidad de cirugías que se practican en Córdoba. El fenómeno trasvasa barreras económicas, sexuales y etáreas.
La totalidad de los profesionales consultados manifestó que en los últimos cuatro años se incrementó notablemente el número de cirugías estéticas realizadas en esta localidad. Por otra parte, los doctores dejaron entrever que esta fiebre por las cirugías ha penetrado todo tipo de fronteras etáreas, de géneros y económicas.

Las edades de las personas que se someten a cirugías se dispararon en todos los sentidos. Esta situación está relacionada, según el cirujano plástico Pablo Paolucci, con que “los adolescentes se quieren parecer a los adultos, y los adultos a los adolescentes”. Completa su hipótesis ejemplificando: “Mira a Araceli González y a su hija, parecen hermanas y una tiene cuarenta y dos y la otra diecisiete”.

La situación cordobesa se enmarca en un fenómeno que se suscita a nivel nacional. Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), en el último año en Argentina se duplicó la cantidad de actos quirúrgicos en menores de veinte años. Aunque la ley indica que pueden hacerlo con la autorización de sus progenitores, muchos profesionales no están de acuerdo y, por ende, no acceden a realizar la intervención. "Yo no soy partidario de eso, no las opero porque me parece una locura. Lo ideal es hacerlo una vez que termine el cambio puberal, aproximadamente a los veinte años", comenta el cirujano Pablo Luccini. Entre las adolescentes las operaciones más solicitadas son las de aumento del busto y de nariz.

Paralelamente a la concurrencia a los consultorios de jóvenes cada vez más chicas, muchas personas de sesenta, setenta e, incluso, noventa años están motivadas a realizarse retoques estéticos. "Este es el resultado de una generación que decide lucir una imagen acorde con su estilo de vida actual, muy diferente del de una persona de esa misma edad hace cuarenta años", explicó la doctora Mónica Milito, cirujana plástica y miembro de la Asociación Médica Argentina.

Ofelia Fernández, de sesenta años, con una basta trayectoria en cirugías estéticas, la última un lifting, retrata este sentir: "Si el espejo no devuelve una imagen que concuerde con la energía, la vitalidad y la actitud que uno tiene en ese momento de la vida, entonces está bien recurrir al bisturí".

A cerca de los tratamientos quirúrgicos más requeridos Milito señala: "A esta edad, la carta de presentación más importante está en la cara". Por este motivo, el procedimiento más requerido "es el lifting más blefaroplastia (cirugía de párpados)”.

La exaltación por las cirugías tampoco discrimina en función de géneros. El cirujano plástico Marcelo Bernstein reveló: "Antes se operaba un hombre de cada veinte mujeres. Esto ahora cambió y estoy operando a cuatro hombres de cada diez pacientes". Luccini agregó que los varones se inclinan mayoritariamente por la lipoaspiración.

Sin embargo, parece que a los hombres aún les cuesta superar ciertos prejuicios sociales: “Se hacen cirugías pero no se lo cuentan a casi a nadie. La nariz no hay problema, el implante capilar más o menos, pero si se hacen una lipoaspiración no se lo dicen a nadie, más bien explican que se cuidaron”.

Además, los expertos señalan que las intervenciones se dan en todas las clases socioeconómicas. Paolucci relata: “Hoy por hoy se da esta tendencia en todos los niveles. Yo opero en la Posada del Quenti a gente de mucha plata, acá en la Clínica Sucre intermedia y en el Hospital (por el Hospital de Clínicas) muy baja. Luccini refirió a la accesibilidad de la cirugía en nuestro país y a los medios empleados para obtener el dinero: “Un implante mamario sale alrededor de seis mil quinientos, siete mil pesos. Está al alcance de cualquiera, hasta un empleado de comercio puede juntar esa plata. Incluso, tengo pacientes que piden un préstamo, venden la moto, lo que sea para operarse”.

El negocio ya interceptó el furor por las cirugías y la potencia con diversidad de facilidades de pago. Para seguir tentando se reciben tarjetas de crédito y algunos cirujanos ofrecen convenientes planes de financiación.

1 comentario:

  1. Araceli es divina, pero creo que se deberían de mirar modelos que sean naturales en base a no cirugia, sino a una conducta diaria sana como por ejemplo Claudia Schiffer, que ya está por sus 40 y no tiene ninguna cirugía hecha.
    Me parece que tenemos que cambiar la mirada hacia lo "lindo" o "estéticamente admirable" con un equilibrio hacia lo "natural". Hay maneras de ser linda, o verse bien, que pasan por una dieta adecuada, ejercicio diario, ingesta de 2 o 3 litros de agua por día, cuidado de la piel a través de cremas. En mi caso, desde los 25 años me aplico retinol en crema, y ahora, a mis ya 36 años, al retinol en crema agrego ácido hialurónico, todo en crema, no en inyección. Y mi piel no ha cambiado, desde entonces. A eso le agrego, una dieta casi vegetariana, no como carne roja y muy poco pollo. El resto verduras, y mucha soja. Como buen antioxidante, tomo mucho mate. No sé sobre las propiedades del mate, pero creo que todo ayuda.
    Por eso, que de admirar a gente como Ara, que es una divina total, pasé también a admirar verdaderos modelos antiage, como Claudia Schiffer, 0 cirugía.

    Romina

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