miércoles, 16 de septiembre de 2009

Grasa autóloga: una alternativa a la silicona


Presentaron un método de reconstrucción mamaria sin prótesis. Se rellena el pecho con grasa de la misma paciente.


Durante un encuentro en el Hospital Alemán, Klaus Ueberreiter, jefe del Departamento de Cirugía Plástica de la Asklepios Klinik (Berlín, Alemania), presentó un novedoso procedimiento de reconstrucción y aumento de mamas sin prótesis. La técnica, que no permite aumentos exagerados del busto, consiste básicamente en la transferencia de tejido graso autólogo (propio).


El método presentado por el especialista alemán se llama Beauli (sílabas en inglés por Breast Augmentation by Lipotransfer) y se utilizará en la Argentina inicialmente en centros médicos como el Hospital Alemán y el Hospital Británico de Buenos Aires, entre otros. Ueberreiter explicó en la conferencia de prensa que este sistema se utiliza en especial en pacientes que han sido sometidas a cirugía por cáncer de mama (remoción de un seno o ‘mastectomía o la llamada ‘cirugía conservadora’, que es aquella en la que se extrae sólo parte de la mama’); aunque también puede emplearse en mujeres que tienen complicaciones tras un implante mamario y en aquellas que desean un aumento de busto sin implantes, entre otras aplicaciones, aunque aclaró que no permite aumentos desmesurados de los pechos.


Precaución. Si bien esta nueva técnica fue presentada como revolucionaria, Ueberreiter fue cauto al insistir en que se trata de una metodología nueva, que evita las complicaciones de las prótesis de silicona, pero que lleva en todo el mundo apenas unas 50 experiencias en sólo dos años.



martes, 8 de septiembre de 2009

Bótox: la técnica de rejuvenecimiento facial líder


En relación al tan renombrado Bótox, sólo se conoce la punta de un gran iceberg. La mayoría de las personas lo relacionan sólo con inyecciones “antienvejecimiento” del ámbito estético. Sin embargo, su historia reporta una larga data.

Érase una vez una toxina botulínica. Un veneno natural que se encuentra en los alimentos cárnicos descompuestos. Se trata de una de las sustancias más tóxicas que existen y su ingesta puede, en determinadas circunstancias, ser mortal. Esta toxina es la responsable de la enfermedad llamada Botulismo. Existen diferentes variantes de toxina botulínica (que se denominan de A a F).

El video lo tomé prestado de aquí

Transcurrido un tiempo y después de varios ensayos y errores, la Ciencia comprobó que la toxina Botulínica tipo A podía inyectarse al organismo de manera controlada y en dosis reducidas para paralizar determinados músculos y poder tratar así diferentes enfermedades y aspectos estéticos. A raíz de estos descubrimientos nació el Botox, es decir, el nombre comercial que se utiliza para referirse a dicha toxina.


Su efecto principal radica en interrumpir la comunicación entre las neuronas y el músculo en el que se ha inyectado la toxina, paralizando a este último. Cuando los tejidos no se mueven, las arrugas de la piel desaparecen, y el rostro adquiere una expresión más relajada.

Se emplea con dos fines estéticos principales. Uno de ellos es quitar las arrugas faciales del entrecejo, la frente y las patas de gallo. El segundo, terminar con las arrugas del cuello y las que se generan en torno a los labios y la nariz.

Una de las razones por las cuales este tratamiento ha ascendido al top ten de los elegidos radica en que su aplicación no requiere anestesia ni internación. Se realiza a través de microinyecciones que duran minutos y que le permiten al paciente retomar rápidamente sus obligaciones cotidianas. La frecuencia de los tratamientos varía de persona a persona pero es de aproximadamente de cuatro a seis meses.

Sin lugar a dudas, la faceta más desconocido está vinculada con sus usos médicos. Se lo emplea frecuentemente para: combatir el estrabismo (ojos desviados), frenar el sudor excesivo (hiperhidrosis), controlar los síntomas de espasticidad (rigidez en los músculos), atenuar los temblores y controlar los blefarospasmos (parpadeo de ojos incesante).

Fuentes de la información:

martes, 1 de septiembre de 2009

Serlandia

El mercado se encuentra abarrotado de productos Light. Gradualmente fueron apareciendo en el escenario comestibles que prometían ser bajos en calorías. Pero cuando los Departamentos de Ventas de las empresas comenzaron a notar resultados positivos, los alimentos etiquetados de esta manera se reprodujeron infinitamente.

Ser, una línea de productos con estas características, propiedad de La Serenísima, ofrece desde salchichas, alfajores, postres, jugos, leches saborizadas y un sinfín de tentaciones. Al mismo tiempo, ningún consumidor de programas de televisión puede escapar a su publicidad. Se torna incalculable las cifras que Ser invierte en difundir y promocionar su gama de artículos.

Sin embargo, no se han podido comprobar fehacientemente las bondades de la ingesta de este tipo de alimentos en un período considerable de tiempo. Todo parece indicar que sus beneficios se relacionan principalmente con la reducción de los sentimientos de culpa al comer productos menos dañinos para nuestras “dietas”. No es más que un autoengaño.

Es importante tener en claro qué significa que “algo” es Light. “Los productos así llamados son bajos en calorías porque han sido desgrasados o porque se les ha reducido o quitado una cantidad de azúcares”.

El problema medular radica en que muchas personas creen que estos alimentos las hacen adelgazar o, en su defecto, no “engordan” casi nada. Como consecuencia los consumen de manera excesiva y, por lo tanto, provocan un incremento de peso mayor que si hubiesen privilegiado las versiones normales de cada producto.

Debemos agudizar nuestra atención a la hora de escoger qué cargar en nuestro carrito del supermercado. Es obligación leer en las etiquetas las kilocalorías que aporta el producto y el porcentaje concreto de ellas que se ha disminuido. De esta manera, comprenderemos si vale la pena adquirir un producto con esas propiedades u optar, por ejemplo, por la versión original y consumir menor cantidad.

Luz verde

En el caso de las gaseosas la denominación light sí suele significar un aporte casi nulo de kilocalorías, y por ende, se puede hablar de un producto dietético en el sentido estricto. Debemos adicionar la mayonesa y la leche; las diferencias en relación a las alternativas bajas en calorías son representativas.
  • Alimento
    Normal / Light o Descremado
    Mayonesa (15 gr.)
    108 cal / 48 cal
  • Gaseosas (354 cc)
    149 cal / 2 cal
  • Leche (1 vaso 200 gr.)
    116 cal / 66 cal


    Fuentes de la Información:
    www.alimentacionsana.com.ar/informaciones/novedades/perversomundo.htm
    www.diet22.com.ar/perverso_mundo_light.htm